Unas artistas imprescindibles para la gente de mi generación. Sus canciones han ganado con el tiempo y la distancia. Unos textos muy poéticos, una melancolía ceñida e infinita propia de artistas perspicaces e inteligentes. Bonhomía, bohemia. Imaginación. Libertad. Y aquellas deficiencias que tenían las grabaciones en vinilo, no le restaban merecimientos a su factura. Me encantan sus canciones. Son dulces, dulces.